02 enero 2009

El contador de muertes no cesa de trabajar...

Tal y como fue anunciado, en la pasada Nochevieja se activó el contador de muertes del polémico artista Santiago Sierra en la fachada de la aseguradora Hiscox, en la City londinense.

La obra consiste en un marcador electrónico que va sumando las muertes que se producen en el mundo por cualquier causa, durante el transcurso de un año y comenzando desde las primeras horas de 2009.

Pero no se trata de un artefacto de interacción con el mundo, ya que no toma los datos del tiempo real sino de la estadística. La manera de contar los muertos se realiza a partir de una proyección demográfica elaborada por el servicio del censo de Estados Unidos, que en la actualidad calcula que cada año mueren en el mundo 55 millones de personas, a un ritmo de casi dos personas por segundo.

La compañía de seguros ha pagado al artista por el préstamo de esta instalación con una póliza de 150.000 euros, pagadera a la muerte de Sierra pero sólo si fallece durante el año en el que el contador de muerte está brillando sobre su fachada.

Precisamente por la manera en que la obra Death counter ha sido retribuida explora el precio del arte y las diferencias en la valoración económica del trabajo de un artista si está vivo o está muerto.

También provoca una reflexión sobre el valor de las muertes y cómo estas, por mediación del ahorro y las aseguradoras, se convierten en dinero.

De ADN

No hay comentarios: