Pistoletazo de salida de los Encuentros Regreso al Futuro.
por: Melisa Moreno. Zemos98
Aquí puedes encontrar una breve reseña sobre ambiente vivido durante la primera jornada de los Encuentros Regreso al Futuro de la 10a edición de ZEMOS98. Los primeros minutos, las primeras impresiones. ¿Te vas a quedar sin saberlo?
Ya han comenzado los talleres en ZEMOS98. A las 9 de a mañana decenas de personas esperaban puntuales en la puerta del centro de las artes de Sevilla, recinto que acoge gran parte de las actividades de la 10a edición de ZEMOS98. Directores de talleres y alumnos se acumulaban de forma aleatoria, indistintamente. Por entonces cada uno de ellos era anónimo frente al resto. No imaginaban sus vínculos, aunque podían intuírlos. Quizá el chico de la camiseta de rayas podría ser participante de uno de los talleres, o quizá era director. Se podía jugar al regreso del futuro. Lo que sí estaba claro desde el principio es que cada uno de ellos, y todos a la vez, eran parte de los cien, eran ZEMOS98 10a edición.
Pronto el Monasterio de San Clemente de la calle Torneo se llenó de vida. Todavía desorientados, los participantes “tanteaban” el terreno. No importaba que fuera lunes laborable, que justo antes hubiera sido Semana Santa: antes de las diez de la mañana prácticamente todos estaban allí.
Unos minutos después Felipe G. Gil, miembro del colectivo ZEMOS98, y Fernando Roldán, director del caS, daban la bienvenida a los participantes. Un vídeo de presentación animó a los cien a sentirse parte del colectivo, a ser todos uno. “¡Vamos!”, gritó Cristina, otra de los miembros del colectivo ZEMOS98 antes de finalizar con el acto de bienvenida. Y justo en ese momento, de forma ordenada aunque impaciente, cada uno de los participantes comenzó a ubicarse en su taller.
La planta baja del monasterio de San Clemente está cuidadosamente dividida en estancias separadas con muros formados con cajas de cartón. El cartón que no desvincula. No es hormigón, no aisla pero ordena. Tampoco hay puertas. Todos son uno. Así, acercándose cada uno la estancia asignada a su taller, los participantes fueron organizándose. Comenzó entonces a funcionar la espina dorsal de ZEMOS98.
Después del primer contacto en los talleres, a media mañana durante el desayuno, el grupo parecía otro. Ya no quedaba nadie solo. Todos tenían algo en común, más allá de de la ubicación: las ganas de regresar a futuro. Así, entre café y bollería, se forjaba un entorno común, cada vez más familiar. Y es que ver a 100 personas dispuestas a madrugar, a emplear su tiempo libre en aprender y compartir, no deja a nadie indiferente. Y esto no ha hecho más que empezar.
Cada taller es una nueva forma de regresar al futuro. El mismo concepto toma un camino distinto depeniendo de desde dónde se mire. Por ello a lo largo de la semana haremos un recorriro por cada uno de los taleres que forman parte de los Encuentros Regreso al futuro. Porque más allá de la teoría, de la información que podamos aportar sobre el contenido de los talleres, los verdaderos promotores son los propios participantes. Opiniones, impresiones, actidudes, visiones. Que el contenido cobre vida. Seguimos.
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